La princesa Ana continúa con su actos públicos, ajena a las vacaciones de verano de las que disfrutan ya muchos de los royals europeos aunque no los británicos. Estos días tanto la reina Camilla y Carlos III como el príncipe Guillermo han visitado diferentes lugares como parte de su agenda oficial. La cita de este fin de semana de la hermana del rey combinaba representación institucional con la afición de toda la familia real por la hípica. Ana de Inglaterra viajó a Berkshire, donde se celebraban las carreras del Día del Rey Jorge en el hipódromo de Ascot. Un encuentro para los amantes de los caballos que se celebra cada año en el mes de julio. Allí la princesa entregó los trofeos, disfrutó de las carreras y charló con asistentes y jockeys. Una cita con código de vestimenta que la princesa, como no podía ser de otra forma, cumplió a rajatabla.
Ana de Inglaterra, digna sucesora de Isabel II...también en estilo
El alegre estilismo de Ana de Inglaterra recuerda a los de su madre, que siempre será recordada por su amplia colección de abrigos en todos los tonos del arcoíris y con multitud de accesorios a juego.
A la izquierda, una imagen de archivo de Isabel II. A a la derecha, su hija, Ana de Inglaterra, durante las carreras del último fin de semana en Ascot.
La hija de Isabel II lució un vestido estampado de fondo azul marino sobre el que se puso un abrigo de un llamativo color amarillo. Se trata de un diseño de doble botón, con grandes solapas confeccionado en seda por Shibumi, una marca británica especializada en abrigos de seda a medida que su fundadora, Ruth Guise, comenzó en 2004 después de vivir durante un tiempo en la India, lugar de gran inspiración para la diseñadora. La princesa Ana es una de sus clientas habituales y ya tiene en su armario varias de prendas de la firma.
Ana de Inglaterra remató su estilismo con un tocado, tal y como manda la etiqueta de este tipo de eventos, estilo pillbox de un tono marfil y decorado con plumas del mismo amarillo que su abrigo. Como joyas ha elegido las siempre acertadas perlas para los pendientes así como para un collar de tres vueltas. También ha llevado dos broches, uno con forma de caballo al galope en oro y brillantes y otro del Jockey Club.
La princesa Ana ha ido más allá y ha lucido unos elegantes guantes de piel blanca a juego con sus zapatos de salón estilo bailarina y su bolso, además de unas medias blancas semitransparentes.
Además del sorprendente parecido físico, el estilismo de Ana recuerda inevitablemente a los de su madre, la reina Isabel II, quien podía presumir de su increíble colección de abrigos de todos los colores con tocados, guantes y todo tipo de accesorios a juego.
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